miércoles, abril 09, 2008

¿A los Kirchner se les termina el crédito?

7 de abril de 2008


Terminado el primer planteo y demostraciones por parte del agro frente a las medidas de confiscación de ingresos aplicadas por el gobierno, este último logró unos días para "dialogar". En este supuesto diálogo, la credibilidad y la confianza en la señora de Kirchner, en el ex presidente y sus funcionarios pasarán a constituir el centro del problema. ¿Hasta que punto pueden creer y confiar en el gobierno argentino, sus propios compatriotas? That is the question.

En efecto, aún antes de haber siquiera convocado al diálogo, la señora de Kirchner aplica nuevas restricciones a la exportación, monta un sistema de "vigilancia" de los medios de comunicación, y su Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se presenta ante la Justicia como querellante en una denuncia penal contra las entidades agrarias por violar las leyes de abastecimiento y de seguridad de la Nación, por impedir el normal funcionamiento del transporte y de alzarse contra el gobierno constitucional. Como para empezar a dialogar, no parece lo mas indicado.

Al mismo tiempo, omite comunicar al resto de la población cual es el verdadero estado de la economía, lo que constituye otro aspecto central del problema para saber de qué se está hablando y que grado de factibilidad tendrían las medidas que se intenta discutir.

La sensación que impera, es que la tregua que el campo le ha dado al gobierno, será aprovechada por este para rearmar sus filas, reforzar sus fuerzas de choque, dividir a los dirigentes agropecuarios, y prepararse para un nuevo enfrentamiento en condiciones que le permitan avanzar en sus fines hegemónicos. Parece que a los Kirchner no les gustan los dibujantes, pero ellos están "dibujando" en el imaginario colectivo al "enemigo de clase". Y en eso los sesentistas y los setentistas son verdaderos especialistas.

Sin embargo, entre otras razones por haber destruido los sistemas de medición que por lo general sirven de marco de referencia a toda negociación comercial, el crédito que tiene el gobierno es poco y a plazos cada vez mas cortos. Y el mercado lo está mostrando.

Los montos inferiores, las tasas más elevadas y los plazos más breves que "ofrecen" los bancos oficiales y privados, y las AFJP en las licitaciones de LEBAC y NOBAC, requeridas para financiar al gobierno, muestran y mostrarán el grado de confianza que reina en el sistema vigente. Las tasas crecientes, los menores plazos y montos más reducidos puestos en juego, serán el termómetro que permitirá medir en términos económicos que al gobierno de los Kirchner se le acaba el crédito comercial.

Pero la confianza no es solo una condición necesaria para el mercado del dinero. El agro, en las negociaciones que supuestamente va a realizar con el gobierno, también se verá obligado a brindarle crédito al gobierno. Por eso es conveniente hacer un chequeo somero a las variables que se utiliza para evaluar el crédito comercial. Estas son: Persona, Propósito, Pago, Perspectiva, Protección y Precio. Mi opinión es que son prácticamente las mismas variables que se deben utilizar para saber si se puede dar o no un "crédito político", o el riesgo en que se incurre al dar un mal crédito.


El gobierno como Persona creíble

Una persona creíble es aquella de la que uno espera va a cumplir los pactos y la palabra empeñada en toda circunstancia. Que se va a comportar de un modo transparente y previsible, que pondrá todas sus cartas sobre la mesa al negociar, y que no viene "con el cuchillo bajo el poncho". Una persona a la que uno no esta forzado a vigilar en todo tiempo y lugar, y que cuando se le presenta un problema lo plantea de frente y eventualmente solicita ayuda adicional, y hasta un replanteo de la negociación pactada pero siempre sobre la base de la buena fe y de la realización de los mejores esfuerzos para cumplir lo pactado. Una persona que "arrebata" el crédito y se sobregira sin autorización del acreedor está mostrando desesperación por una parte, y que no es una persona digna de crédito por la otra.

Los antecedentes del gobierno como persona creíble no son los mejores, para decir lo mínimo. Su respeto por los pactos muestra los muertos que va dejando en el camino. No solo con los acreedores de las deudas de los gobiernos anteriores, que desconoce o que ha "negociado" a presión, sino con el cumplimiento de la deuda propia emitida en canje, para cuyo alevoso incumplimiento destruyó el índice oficial de precios que regula los pagos y ajustes, que dicho sea de paso afectan a los futuros jubilados a través de las AFJP. Baste este solo ejemplo para mostrar como el propio gobierno destruyó su propia imagen como persona sujeta de crédito. Pero además, las retenciones "arrebatadas" a los productores sin debate previo y sin pasar por el congreso (aunque quizás con un congreso propio quizás las podría aprobar "de oficio") han mostrado que no solicita sino que se apodera del dinero donde lo ve.

En estas condiciones: ¿será confiable el gobierno para los agricultores?

El Propósito del crédito que el gobierno necesita

El crédito debe darse para la utilización prevista. El proyecto del negocio debe ser creíble y lógico, y la ayuda debe ser proporcional al propósito. Si es para un descalce transitorio antes de recibir un pago cierto, el monto y la instrumentación deben ser los adecuados a ese propósito. Si es para facilitar la compra de un bien de capital serán otros. Pero en todos los casos, el propósito será genuino y coherente con la actividad del destinatario y nunca se deberán financiar actividades sin sentido lógico.

Arrancó mal el gobierno al no aclarar en los tres últimos discursos significativos, que el dinero que está tomando del campo esta fundado en serias y fundadas razones de genuina fuerza mayor, como las que dieron origen a las primeras retenciones. Aunque no podía decir seguramente que su necesidad de fondo era la de reforzar los instrumentos de su modelo utópico y de su hegemonía política y que en ese contexto solo podía apoderarse de los recursos de los argentinos sin decir "agua va". Su propósito estuvo siempre escondido y en ningún momento fue transparentado.

¿Qué proyecto se puede convenir con alguien que esconde el propósito del uso del crédito y la confianza que pretende que se le brinde?


La capacidad y la forma de pago del Proyecto Kirchner

Cuando se solicita un crédito, el que lo pretende recibir debe mostrar la capacidad que tiene para su repago, y la forma en que planea hacerlo. Y la capacidad de producción de los medios para el repago, no debe ser la erosión del patrimonio sino la factibilidad del proyecto.

Un gobierno que genera continuamente necesidad de financiamiento sin mostrar la mínima preocupación por generar capacidad de pago, y por facilitar las condiciones que estimulen la creación de riqueza, está mostrando que no le interesa generar capacidad de pago, sino mas bien buscar quién se haga cargo de sus utópicas veleidades. Un gobierno que hace todo lo posible para destrozar los mercados de exportación duramente ganados, y que cuando se le dice que libere la exportación de las partes más caras de las reses y mira para otro lado o no contesta, está mostrando que quiere un proyecto inviable. La utopía es por definición, ese lugar que no existe. Allá vamos...

A la actual administración, las cuentas no le cierran del todo y crédito internacional no tiene. Ni que hablar de los subsidios que tiene a su cargo y de los que promete. Este año necesitará refinanciar vencimientos. El crédito interno será más escaso y más caro. La inflación está lejos de ser dominada, para decirlo finamente. La expansión económica y el consumo, en un modelo que apunta a fomentar e incentivar la demanda, pueden revertirse. El déficit fiscal de las provincias aumenta. Los aumentos de salarios convenidos si la inflación no es dominada no alcanzarán y los sindicatos reclamarán. El gasto público no ha bajado. La destrucción del INDEC incentiva los ajustes de precios para cubrirse y la focalización de las empresas en cubrir y proteger los costos de reposición para poder seguir en carrera. Esto produce automáticamente mayor inflación.

Todos los gobiernos del mundo y de la historia necesitan dinero y necesitan que el pueblo se alimente. Pero que serruchen la rama donde están parados hay pocos. ¿Hay razones para creer que este gobierno esté "cómodo" en su manejo económico y financiero como para negociar, y -lo peor- aunque no lo está, que le va a interesar la generación de riquezas por parte del agro? ¿Es posible creer en alguien cuyo proyecto no parece poder sobrevivir tal como está planteado? ¿Se puede creer que podrá efectivizar los reintegros que promete?

Las Perspectivas que enfrentan el país y el gobierno

El crédito debe darse además de acuerdo a las perspectivas, tanto del mismo contexto como de la propia actividad del interlocutor. Si las perspectivas del entorno son difíciles: prudencia. Si las perspectivas del interlocutor no son claras: más prudencia todavía.

El contexto de elevados precios de productos primarios es frágil. Es posible que los costos de los precios agrícolas, muy por encima de la media histórica, disminuyan. Los costos de producción del agro están creciendo a niveles internacionales. Ya el combustible está en franco aumento. Los costos de las próximas siembras hoy solo pueden imaginarse, pero condicionan también a los productores en sus necesidades. Los costos de reposición son imprevisibles y el punto de equilibrio de las explotaciones es cada vez más alto. Y las perspectivas para el gobierno no son mejores. Al impacto en las recaudaciones de un volumen de exportaciones que puede disminuir por efectos del precio, se suma la pesada carga fija que ya constituido el gobierno concientemente con el aumento del gasto público..

El ejemplo de la provincia de Santa Cruz, con un 70 % de empleados públicos como final de tres gobiernos consecutivos de los Kirchner, muestra las perspectivas para el país en general. ¿Es para incentivar y alimentar ese tipo de perspectivas para todo el país que hay que acordar con el gobierno?

¿Cómo se Protege lo que el gobierno recibe?

Cuando se da crédito, se debe buscar que el bien prestado tenga algún tipo de protección. En los países más estables, con estado de derecho, tradición de cumplimiento y ejecutividad de los contratos, justicia rápida y previsibilidad del contexto, es más fácil financiar proyectos apostando a la propia calidad del proyecto y sin otra garantía del préstamo que el propio emprendimiento. Esto empieza por bolsas de comercio donde es fácil y corriente encontrar inversores a riesgo dispuestos a ganar o perder según evalúan la calidad de los proyectos.

En nuestro país esto no existe no solo por falta de inversores, sino porque las condiciones no están dadas gracias a la destrucción sistemática del estado de derecho y la falta de previsibilidad de casi todo. En un país que tuvo "garantía de depósitos" por ley y que quebró ya varias veces, casi todo es de corto plazo y los bienes tienen escasa protección.

Una protección posible para el agro significaría que el gobierno estuviera dispuesto a preservar los mercados atendidos para dar seriedad y continuidad a nuestras exportaciones. ¿Puede el agro confiar en un gobierno que abre y cierra las exportaciones a su antojo y que dilapida en una fiesta para pocos lo que les toma a muchos? ¿Cómo podrá proteger la fuente de ingresos el propio agro?

Cuando el Precio es alto o cuando se pretende que sea nada

Finalmente, otro elemento importante para evaluar a un posible deudor es el precio que está dispuesto a pagar por el bien que recibe; o el costo al que puede obtener lo mismo que quiere de uno en el mercado, como alternativa. A mayor desesperación, mayor tasa y a mayor tasa, mayor riesgo. Y menos alternativas para el necesitado... Lo que no quiere decir que deba aceptarse un deudor dispuesto a pagar mucho "porque en la tasa se está cobrando el riesgo". Darle crédito a un desesperado es una forma poco sutil de suicidarse... Es mejor dar un "no" a tiempo antes que un "sí" que traerá mayores problemas. Y saber dar el "no" forma parte de las artes de un empresario que quiere sobrevivir. También debería serlo para los políticos. Las tasas que el gobierno pague en los próximos meses, mostrarán la factibilidad del proyecto Kirchner y su erosión o su revalorización.

Un tema central de la negociación, es que el gobierno está obligado pagar un precio por el acuerdo. Gratis no podrá hacerlo. Y aunque no se toque el tema, la "manta agropecuaria" no alcanza para cubrir los pies de todos los que el gobierno quiere abrigar. ¿Es creíble en este contexto que el gobierno va a estar dispuesto a pagar algo cuando siempre ha tomado sin preguntar ni pedir permiso? ¿Qué alternativas tiene el gobierno para financiarse? ¿A qué costo?

Conclusiones

Para el país en general y para el agro en particular se presenta una encrucijada. El camino a tomar puede ser uno de mayor libertad e incentivos para la actividad en el que se puedan producir más recursos para todos, o un "camino de servidumbre" cuyo destino conocemos por experiencias propias y ajenas. Según un enfoque aristotélico, parecería que estamos avanzando hacia una "tirano-oligo-demagogia". La demagogia la vemos a cada paso. La oligarquía también. Solo queda por delante pasar al absolutismo, y sufriremos el efecto mortífero de un sistema de gobierno con la acumulación de las tres deformaciones de los sistemas "puros".

El gobierno debería tomar nota de las consecuencias imprevisibles que podría provocar un enfrentamiento entre argentinos, y la responsabilidad que asume al impulsarlo. Con toda seguridad, para eso no fue elegido.

Estas reflexiones no están dirigidas a incentivar el enfrentamiento, sino a la evaluación de las circunstancias en las que se presenta la próxima negociación de las entidades con el gobierno, independientemente de la posición que cualquiera tenga al respecto. La ciudadanía les otorga crédito a sus dirigentes directamente cuando los vota, y se los administra y mantiene a través de los mecanismos constitucionales y del equilibrio de poderes. Pero por la fuerza de los hechos, en los próximos días la población activa renovará, condicionará o cancelará el crédito otorgado al presente gobierno.

En la Argentina hace tiempo que los poderes formales operan bajo fortísima presión gubernamental y los mecanismos institucionales no funcionan como deberían. De esta forma, la democracia representativa cuyo respeto aparentan pedir los Kirchner va cediendo el paso a una peligrosísima y manipulada democracia "participativa".

En este contexto los resultados de una democracia participativa deberían evaluarse por la legitimidad de sus fines primero y por la proporcionalidad de los medios que utilice la población respecto de los medios con los que es atacada y el grado y alcance del ataque.

Si por ejemplo el gobierno - en un extremo de franca e impune ilegalidad - organizara a través de sus organizaciones sociales adictas la ocupación de los campos por la fuerza y la intimidación de sus opositores, y el pueblo no pudiera defenderse a través de las instituciones porque estas ya no existen o no actúan en tiempo y forma, ¿con qué medios se defenderá la libertad y la propiedad privada?. Ese es el gran problema que se acerca a pasos agigantados en la Argentina. La señora de Kirchner no pareció a disgusto flanqueada por la guardia pretoriana de los primeros y genuinos "piqueteros" en sus últimas demostraciones de afecto al agro.

Pronto sabremos como sigue la historia. Mientras tanto, parecería que a los Kirchner se les está terminando el crédito. El gobierno no parece tener muchas cartas racionales para negociar en las presentes circunstancias. Si el campo quiere sobrevivir, y con el todo el país, creo que solo lo podrá hacer exigiendo administradores confiables (no solo interlocutores válidos, sino ejecutores válidos…), realidades concretas y "pagos en efectivo" antes que a crédito, dado que en las actuales condiciones las promesas serían de eventual y difícil cumplimiento por su interlocutor. Con el campo se va la Argentina.


(1) Miembro del Comité Consultivo de Atlas 1853 – plopezherrera@hotmail.com

martes, abril 01, 2008

Gravedad de la crisis argentina

30 Marzo 2008

Crisis previsible

El enfrentamiento provocado por el régimen kirchnerista contra el campo debido a la última elevación de las retenciones directas y confiscatorias que se aplican sobre las exportaciones de los granos, difícilmente pueda atribuirse a la ignorancia o la inexperiencia del gobierno. La resistencia generada era previsible. Esta exacción impositiva creada hace varios años, mas las últimas subas que se pretenden aplicar, estuvieron siempre alineadas perfectamente con los objetivos económicos, políticos e ideológicos del gobierno de los Kirchner y de sus compañeros de ruta.

El objetivo económico: cubrir la brecha entre gastos e ingresos.

Aunque intentaron proclamar hasta el cansancio el supuesto superávit fiscal, lo cierto es que el balance entre gastos e ingresos no les cierra totalmente. Y la única manera de cubrir los gastos ha sido desde hace años apelar a estas retenciones directas y al impuesto al cheque. Es por necesidad que han decidido "expropiar" ahora esta porción cada vez mayor de los ingresos de los productores, antes que renunciar o simplemente plantear la validez de su nebuloso, demagógico y prebendario concepto de "redistribución del ingreso" que les permite gastar alegremente el dinero ajeno con fines propios. Parece que el gobierno no esta dispuesto ni siquiera a considerar un replanteo de su esquema mental, o por lo menos de una parte del mismo.


Como muestra baste señalar que simultáneamente con esta severísima crisis que afecta la estabilidad económica de tantos argentinos, el ministerio de economía de este gobierno no tiene el menor empacho en aprobar un esquema financiero para solicitar préstamos a Francia, para la construcción del faraónico "tren bala", mientras siguen sin solución los gravísimos problemas de una vetusta red de transporte ferroviario urbano, generosamente subsidiada.

Considera el gobierno que su papel en el desarrollo económico del país, pasa por la centralización estatal y "direccionamiento" de los flujos de dinero, en lugar de concentrarse en generar el marco y las condiciones para la creación de riqueza y de valor por parte de quienes mejor saben y deben hacerlo, o -por lo menos- dedicarse a administrar con moderación y probidad los fondos públicos. Y cuando las cuentas no le cierran acude una vez más a un sector cuyo volumen de negocios y margen bruto global es elevado, debido a la simple y ajena razón de la suba fenomenal de precios internacionales.

Por lo tanto, es lógico ver que ni siquiera entran en consideración las retenciones en si mismas, ni la abusiva y arbitraria centralización de recursos federales en el "dialogo" que el gobierno ha "ofrecido", solo en razón de que la gente afectada se ha puesto literalmente en pie de guerra, y que el propósito de los Kirchner apunta más a dividir a los afectados, intentando comprar al precio mas barato posible a algunos entre ellos, azuzando al mismo tiempo demagógicamente al resto de la población contra los agricultores que "se dedican a comer asado en las rutas, mientras el país se va quedando sin leche, sin carne y sin pan".


El efecto de la exacción, abarca mucho mas que los grandes productores. Casi todas las economías regionales están afectadas de una u otra forma, lo que explica la extensión de la rebelión en pueblos y ciudades, en capas de la población para nada politizadas o agremiadas.

Es tan importante para el gobierno este objetivo de imponer una economía estatizada, que parece estar dispuesto a enfrentar las consecuencias inmediatas, que ya se producirán aunque se diera atrás sin más con las confiscatorias medidas: pérdidas inmediatas por daños y pérdidas, lucro cesante por disminución de la actividad, caída de la recaudación del IVA con el impacto consiguiente en las cuentas del estado, problemas que ya se empiezan a plantear en la cadena comercial y de pagos, efectos inflacionarios de una amplitud difícil de cuantificar por el momento pero evidentes, en función de los desequilibrios entre la oferta y la demanda de bienes.

De más está decir que la fijación de precios con un INDEC que actúa como un dibujante más que como un científico, mas la dificultad de estimar costos de reposición, indispensable para la actividad económica, agregará el costo suplementario de una indispensable "cobertura en previsión de aumentos de terceros" ...

El objetivo político: mantener el instrumento de poder hegemónico.


Por las razones expuestas, aparece evidente que atrás del objetivo económico citado, aparece el objetivo político de mantener un esquema de poder centralizado y hegemónico. Este objetivo surge evidentemente como superior para el gobierno respecto del objetivo anterior, si se tiene en consideración la forma en que los Kirchner manejan esta crisis provocada por ellos mismos.

A través de medidas sucesivas llevadas al cabo en los cuatro primeros años del reinado, la pareja ha ido generando sucesivos mecanismos de centralización de poder, que conviene tener en cuenta ahora, porque las últimas medidas son precisamente las últimas de una serie cuidadosamente orquestada. Efectivamente, para poder utilizar "la caja" a discreción han debido imponer políticamente un sistema permanente de decretos de necesidad y urgencia, un régimen de emergencia económica que ya debería haber finalizado hace rato, un sistema de presupuesto en el que quedan afuera los enormes ingresos "extraordinarios" provocados por la mayor recaudación nominal por efectos de la inflación.

Asimismo, han avanzado sobre el Poder Judicial con las modificaciones en la corte suprema de justicia y el consejo de la magistratura, han anulado a las fuerzas armadas a través del descabezamiento de sus jerarquías primero, de su "desfinanciación" y de su erosión paulatina a través de reformas impuestas y del amedrentamiento de sus cuadros. Han avanzado sobre el Poder Legislativo mediante un mecanismo electoral de "listas colectoras" destinadas a eliminar cualquier oposición significativa, a lo que se agrega la directa intervención y designación por parte de Kirchner de los candidatos oficialistas antes de las elecciones y de las autoridades en el seno del propio congreso una vez ganadas las bancas.


Así, a través del ejercicio de un poder hegemónico que abarca los tres poderes, ni previsto ni querido en un sistema supuestamente republicano y democrático, la pareja reinante maneja discrecionalmente a los súbditos que entran voluntariamente en el sistema, y atemoriza y descorazona por la envergadura de la empresa y las consecuencias esperables a todo el que intente sacar la cabeza de su trinchera para intentar oponerse a este "absolutismo democrático" de origen "formalmente" legítimo y ejercicio efectivamente ilegítimo.

El objetivo ideológico: erosionar el concepto de propiedad privada.

Pero los objetivos económicos y políticos, no alcanzan para entender todo lo que hay detrás de las medidas de exacción que se imponen actualmente. Hay también un propósito ideológico, que se corresponde con el origen "setentista" de los principales componentes del gobierno, y que llamaría "gramscismo económico".

En efecto; a un intento de apropiación del "Poder Cultural" por parte de este marxismo post Leninista/Stalinista, que muy eficazmente aplica la izquierda vernácula, se agrega esta nueva concepción de "uso público de la propiedad privada" que no consiste en la estatización de los medios de producción sino en la total y paulatina "estatización de la economía" a la que se encuentran abocados los Kirchner, lo que se transparenta al ver como pretenden determinar arbitrariamente cuánto y como debe ganar cada argentino sus ingresos, y donde y como debe invertir su dinero, y quién debe ganar o perder.


La descarada intromisión en los meandros - a veces inexplicables para las propias empresas por su complejidad - de los costos y de la determinación de precios, erosiona el concepto de propiedad privada de un modo directo y profundo, además de generar conflictos en las cadenas de valor, en las que cada parte también trata - para defenderse del gobierno – de "pasar el muerto" a otros. Así; productores, acopiadores, industriales, matarifes, molinos, distribuidoras y exportadores pasan a ser enemigos entre sí, potenciando los intereses de cada parte de las cadenas de valor, y el gobierno se convierte en el "hada madrina" que deposita su varita mágica sobre aquel a quién quiera favorecer o perjudicar.

Este mecanismo montado por el kirchnerismo en nuestro país, erosiona directamente la propiedad privada como si fuera un rayo láser que permite la destrucción de la propiedad privada de algunos, y que posibilita la riqueza de aquellos a quienes -y mientras- el poder lo permite. El comunismo chino maneja -en un grado mas avanzado- esta hegemonía del capital al servicio de un proyecto de dominación.

Si acá hubiera triunfado la guerrilla en el período 1960-1980 seguramente el grado de avance sobre la propiedad privada hubiera sido mucho mayor, tal como lo está ejecutando en un grado cada vez insoportable para los venezolanos el sucesor de Fidel Castro en América Latina, del mismo corte ideológico que los Kirchner .

¿Y ahora que?

Una presidente que recomienda a los ganaderos "que piensen como parte del país y no como propietarios" les está diciendo que para ella los propietarios no forman parte del país. Esa expresión forma parte del pensamiento utópico marxista. La visión del mundo como una utopía y como un conflicto permanente del matrimonio reinante y de sus compañeros de ruta, les impide cambiar el enfoque de su análisis hacia un enfoque realista y orientado a la cooperación social.

Los reintegros diferenciales que se anuncian según el volumen producido, no parece solucionar el problema de los rendimientos diferenciales según la superficie sembrada, el clima sufrido, o las diferencias de sofisticación en el manejo de los costos. Parecen mas bien destinados a dividir al frente agropecuario y "aislar" un enemigo al cual se lo pueda someter a la vindicta publica.

Frente a los difíciles momentos que se avecinan, conviene tener muy clara la naturaleza del problema con que nos enfrentamos. Es importante comprender la existencia de estas tres dimensiones del problema: económica, política e ideológica. Es quizás una manera quizás más compleja de analizar toda la crisis, pero necesaria en mi opinión para advertir su verdadera dimensión, gravedad y profundidad.

La lucha del sector agropecuario por su subsistencia, es vital no solamente para el mantenimiento de un sistema en el que se mantenga la plena propiedad privada y un estado de derecho, sino también para defender lo que queda de democracia a secas. Elegir el bien y practicar las virtudes, exige extirpar el mal y luchar contra los vicios, y de eso se trata el problema argentino.

(1) Miembro del Comité Consultivo de Atlas 1853 –
plopezherrera@hotmail.com

Cuenta regresiva para el matrimonio Kirchner

28 marzo 2008

Por Pablo López Herrera (1)

"Podemos observar en la república de los perros que todo el Estado disfruta de la paz más absoluta después de una comida abundante, y que surgen entre ellos contiendas civiles tan pronto como un hueso grande viene a caer en poder de algún perro principal, el cual lo reparte con unos pocos, estableciendo una oligarquía, o lo conserva para sí, estableciendo una tiranía." Jonathan Swift

Lo que está sucediendo en estos días en la Argentina, marca un punto de inflexión en el poder del matrimonio reinante, sea cual fuere el resultado del movimiento que esta llevando al cabo el campo, apoyado por vastas capas de la población de las ciudades. Aunque no puede decirse cual va a ser el resultado final del movimiento del agro, ya nada será como hasta aquí. De ahora en mas, lo que les queda a los Kirchner por delante es el desgaste, y la pérdida de autoridad y de respeto a que los llevaron una mezcla de complejo de persecución que los hace ver un enemigo en todo aquel que no sea un genuflexo, con el agregado de una megalomanía enfermiza que les confiere una temeraria seguridad en si mismos.

Debe recordarse que los análisis realizados ya a fines del año pasado por los economistas mostraban que el superávit fiscal proyectado para este año no alcanzaba para "cerrar" el 2008 holgadamente, ni mucho menos, por lo que ya podía preverse que el matrimonio real, celoso antes que nada de la caja, iba a apuntar más a aumentar la recaudación que a disminuir el gasto.

Llevados Néstor y Cristina por un enfoque simplista y perezoso, y por ese espíritu de ave de rapiña del que hicieron uso y abuso y que hasta ahora les dio resultados satisfactorios en su trepada a la montaña del poder, no dudaron en llevar las retenciones al agro a un nivel expropiatorio que puso a los pequeños y medianos productores con sus cuentas en rojo. Lo hicieron además con los campos sembrados y las decisiones de inversión tomadas, de modo que el costo de no cosechar normalmente será lo suficientemente alto como para que quién haya sembrado estará obligado a cosechar y vender, por lo menos para intentar cubrir sus costos.

La noble ira del campo se origina entonces en el manifiesto abuso de poder, y en la forma taimada y artera de lanzar las nuevas medidas, sin dialogo previo y sin consulta con los sectores interesados. Y como la cereza del postre, el meditado discurso-reto-desafío de Cristina, seguramente rumiado en el círculo áulico "Calafateño" durante la Semana Santa, llamada "fin de semana largo" por una Presidente súbitamente atacada de laicismo militante.

Agregando el insulto a la injuria, la primera dama compara demagógica y despectivamente los piquetes del campo, que llama de la abundancia, con los de los desposeídos del principio de la década.

En un discurso de elegido tono mesurado pero de neto contenido setentista y de violencia insinuada, acusa implícitamente a todos los agricultores de querer socializar las pérdidas y capitalizar las ganancias, lo que siempre fue mas propio de los grandes empresarios socios del poder, que fueron quienes presionaron por la devaluación y obtuvieron la pesificación asimétrica que -justo es decirlo- fue obra de Duhalde y no de Kircher.

Luego se refiere con presumible mala fe al "tipo de cambio competitivo" como si hubiera sido una dádiva o un regalo, cuando la razón de mantener alto el valor del dólar estuvo basada simplemente en el objetivo del gobierno de disponer de una caja en dólares como margen de maniobra, contra un presupuesto de gastos mayoritariamente compuesto de sueldos en pesos.

Pasa enseguida a enrostrar al agro los subsidios al gasoil, que fueron más el fruto de una disparatada política energética que castiga a la producción local con precios fuera de toda lógica de mercado, mientras paga generosamente el combustible importado.

Empuja a los argentinos al resentimiento al mencionar los bajos sueldos del campo y al sugerir que si no fuera por las retenciones, los argentinos no podrían comer ni pollo, ni carne ni leche, afirmando que con el paro "los ruralistas no amenazan al gobierno sino a la sociedad toda con el desabastecimiento".

Para terminar, la amenaza velada. A mi deber, "lo pienso ejercer con todos los instrumentos que la ley, la Constitución y el voto popular me han conferido". ¿Imaginará que todos los instrumentos que utiliza son los que le permite la ley, la Constitución y el voto popular? ¿Habrá tenido en mente los "aprietes" de "Lassie" al referirse a los instrumentos del poder, o los de las "organizaciones sociales" amigas?

Por desgracia, y quizás confiada en esa memoria de alumna aplicada de la que hace gala al hablar en público, se olvidó de hablar la Presidente de lo difícil que es llevar adelante una actividad económica en el medio de una permanente imprevisibilidad y de una precariedad de las reglas del juego a la que son sometidas las empresas en general, y el campo en particular.

En el caso del campo, esos manejos incluyeron desde la quita de los reintegros, la implantación y aumento de retenciones, la limitación o prohibición de exportaciones como medio para incentivar las ventas internas, el cierre arbitrario de registros de exportación, los cupos administrados, las a veces sospechadas cuotas, los "acuerdos" de precios, las limitaciones al peso de faena, y un esquema retorcido de subsidios y compensaciones, todo en lugar de la simple libertad de comercio.

Si se le agrega a lo enunciado el efecto cruzado de una presión impositiva general complicada y asfixiante para quién intente ser un aplicado cumplidor de sus obligaciones, se tendrá en cuenta el ánimo con el que luego del anuncio de las retenciones, recibió el agro el reto de la señora ...

Debería recordar el empecinado matrimonio reinante, que la revolución francesa tuvo entre otras causas el agotamiento provocado por la presión impositiva, sumada a la contemplación del derroche, del fausto y del boato real, combinado con el descontento de las clases mas bajas. Pero también deberían recordar todos los argentinos que no configuran aún una oposición organizada, el deber cada vez mas imperioso de generar una fuerza que pueda estar en condiciones de jugar el deber de su hora con grandeza y sin egoísmos.

(1) Miembro del Comité Consultivo de Atlas 1853 –
plopezherrera@hotmail.com

Ciudadano Kirchner: el poder y los símbolos

18-feb-2008

"Es tan grande mi cariño,como el miedo de perderte..."

Como dijera hace años su primer biógrafo sureño: "mientras los demás duermen, Kirchner construye poder"... El ciudadano Kirchner, necesita el uso de la caja para manejar a sus acólitos y la lapicera del presidente, que está ahora en manos de Cristina. Dedica en estas horas sus esfuerzos a consolidar una nueva posición de fuerza, con un PJ despreciado como tal hasta ahora, y por un poder superior movimientista donde poder incluir al resto de compañeros de ruta.

Y mientras promedia el verano, avanza a toda máquina con su proyecto populista y hegemónico, usando a todos los que se le someten y a todo lo que le sirve. Todo es bueno para el rentista santacruceño y todos sirven al conductor implacable. Toda leña alimenta su fuego, incluyendo el pretenciosamente didáctico y atildado Lavagna, hombre de modales extraños y pagado de si mismo, que a los efectos del ciudadano Kirchner es simplemente uno mas, aunque la forma que adquiere su vocación de "servicio público" es por lo menos peculiar.

Si fuera cierto que su candidatura presidencial fue arreglada para dividir los votos de la oposición, tema en el que no se ha detenido en demasía en análisis periodístico, la estafa moral consumada lo invalidaría aún mas éticamente que la "inocente" y repetida "borocoteada" ... y con la combinación del juego de las "listas colectoras" quizás hasta invalidaría el propio resultado electoral.

Para Kirchner la política es como un juego de ajedrez. Le gusta usar las negras y algunas de las blancas también. Y eso es lo que entiende por transversalismo político. Además, le gusta utilizar sus propias reglas del juego, lo que sería una especie de transversalidad ética. Algunos le sirven como peones, otros como caballos, otros como alfiles, y el se siente rey y reina al mismo tiempo. "El poder es mío, mío, mío ..." ha de soñar el ex mandatario.

Los ministros de Cristina lo siguen tratando como al rey, y ella misma también, como lo anunció formalmente por lo menos en tres oportunidades, como para dejarlo sentado, en ocasión del traspaso del poder. ¿Formará parte de su convenio con el ciudadano Kirchner?. Sus afirmaciones parecieron llenar una formalidad.
Primero afirmó en un acto en Chubut en ocasión de la "reasunción" de Mario Das Neves: "Este hombre patagónico deja de ser Presidente desde el próximo 10 de diciembre. Pero para mí, y sé que para todos los argentinos, va a seguir también siendo Presidente". Lo ratificó luego en la Casa Rosada en la firma del acta del Banco de Sur delante de los presidentes asistentes al acto: "permítanme dirigirme con esa misma pasión, con esa misma convicción, con esas mismas ideas, con ese mismo compromiso para con todos los argentinos, a quien es Presidente de los argentinos, reiterando lo que dije ayer en Chubut, que todos en una parte de nuestro corazón lo vamos a seguir sintiendo de esa manera" (2). Y remató luego en su "improvisado" discurso de asunción como Jefa de Estado: "El Presidente que está a mi izquierda y yo somos hijos de la escuela pública y de la universidad pública y gratuita. No es casualidad, no somos hijos de personas con mucho dinero, somos hijos de trabajadores y él es Presidente y yo soy Presidenta; somos eso, producto de la educación pública." Demasiada casualidad ...
Probablemente le convenga dedicarse a aparecer en fotos con artistas y pasear por el mundo mientras Kirchner se ocupa de "la cocina" del poder, tarea interminable y agotadora. Pero ¿aguantará soportar que sea tan notorio su segundo plano?

Probablemente sea cierto que existe un convenio detallado y preciso de roles y funciones entre ellos. Pero las reacciones humanas no siempre son previsibles. Y existe la posibilidad que a Cristina no le guste su papel de "Toi toi toi, sois belle et tais toi" (tu cállate y se bella...), o que se le despierten nuevas ambiciones. Por cierto que difícilmente podría hacer ella otra cosa que lo que se ve, con un equipo tan acostumbrado a responderle a el. Lo cierto es que si ella cambiara una docena de funcionarios, Kirchner sentiría como no lo ha hecho hasta aquí su paso a la ciudadanía...

También sentiría el rigor del "afuera" si la presidente le impidiera el acceso a la residencia confundiendo escapadas a jugar a las cartas con los vecinos con otra cosa. Pero mientras no se produzca ninguna modificación en el pacto marital, con escándalo mediático de por medio, el ciudadano Kirchner podrá seguir haciendo uso de los símbolos del poder, que hoy le son necesarios.

"Jaimito" Duhalde, otro ajedrecista del poder, echó hoy mismo "leña al fuego" al afirmar esta mañana en declaraciones radiales que: "... este doble comando, si sigue, va a ser positivo porque ella no está preparada para un tema tan difícil como es el de gobernar".

El natural apuro de Kirchner en consolidar rápidamente el partido justicialista y el movimiento, aparte de responder a su natural temperamento inquieto e infatigable, seguro tiene que ver con disponer de un atril "mío, mío, mío" y de una estructura de manejo propio de poder para apoyar y/o para presionar a la presidenta indistintamente, en caso de tentarse Cristina con avanzar sobre el poder siendo legítimamente hoy dueña de los símbolos.

En ese sentido se entiende su relativamente nuevo interés en tener a la derecha, al centro y a la izquierda bajo su mando en el partido y/o movimiento, y que no quede afuera nadie significativo de los que podrían sentirse tentados a un nuevo salto de garrocha, pero en otra dirección. Kirchner n-e-c-e-s-i-t-a tener los soldados alineados bajo su dirección. No solo es para tener más poder, sino para conservar el que ha tenido hasta ahora, cuando por primera vez en años carece de una primera magistratura, provincial o nacional.

Su proyecto de poder, que no todos ven y muchos minimizan, ha sido manifestado al asumir la presidencia: "...nos planteamos construir prácticas colectivas de cooperación que superen los discursos individuales de oposición. En los países civilizados con democracias de fuerte intensidad, los adversarios discuten y disienten cooperando"(3). Para Kirchner la disensión equivale a cooperación... Por esa razón su ministro de economía delegado es Moreno... así los empresarios disienten si quieren (en silencio) pero sobre todo cooperando... Como tantos antes que el mismo, expuso también su ambición "movimientista": "este proyecto nacional que expresamos convoca a todos y a cada uno de los ciudadanos argentinos, por encima y por fuera de los alineamientos partidarios"

Como todo buen "fundador" de una dinastía, inauguró su nueva época: "Sabemos que estamos ante un final de época. Atrás quedó el tiempo de los líderes predestinados, los fundamentalistas, los mesiánicos (salvó mi propia y modesta persona habrá pensado por lo bajo...). La Argentina contemporánea se deberá reconocer y refundar en la integración de equipos y grupos orgánicos, con capacidad para la convocatoria transversal, el respeto por la diversidad y el cumplimiento de objetivos comunes".

Siempre en el mismo discurso, mostró su horizonte temporal al plantear su objetivo económico: "El resultado debe ser la duplicación de la riqueza cada quince años" ...

En fecha más reciente, al dirigirse a los diputados del Frente para la Victoria les dijo: "queremos asumir la responsabilidad en los tiempos que vienen desde el 10 de diciembre de 2007 a 2011 entre todos, desde el lugar que a cada uno nos toque. Ahora tenemos que diseñar y construir el tiempo que viene" (4). Y al día siguiente: "ahora viene la construcción del país estratégico, viene la institucionalización de un modelo plural" (5)

Y para que no quedaran dudas del "modelo" que tenía en la cabeza ratificó el proyecto en fecha aún más reciente, convocando desde el propio salón sur de la casa de gobierno a : "....un país ... que internamente pueda consolidar este proceso de distribución del ingreso, de inclusión social, de justicia que nosotros estamos necesitando y a la construcción de un país donde la industria y el campo no sean contradictorios y a la construcción de un país donde el trabajo, nuestra clase trabajadora, nuestra clase media, los empresarios nacionales constituyan este proyecto nacional y popular que se consolidó en aquel 17 de octubre de 1945". (6)

Mientras somos testigos de la consolidación de este proyecto, todos los que prefieren el tobogán que hace mas lenta la caída al trampolín, repiten la consigna del inefable Barrionuevo "es lo que hay", y con esa excusa sigue cada uno en su pequeño mundo, hasta que la cruda realidad nos muestre la fragilidad de "lo que había". Si se llegara a presentar una nueva crisis económica de cierta importancia, probablemente una combinación de la crisis externa y una inflación difícil de controlar, muchos compañeros de ruta demostrarían que las razones de su apoyo eran meramente coyunturales. El escenario político cambiaría radicalmente, y una vez más, Borges tenía razón sobre la no tan leve "incorregibilidad" del ser ...

(1) Miembro del Comité Consultivo de Atlas 1853 –
plopezherrera@hotmail.com
(2) 9/12/2007
(3) 25/05/2003
(4) 27/11/2007
(5) 28/11/2007
(6) 03/12/2007