domingo, junio 29, 2008

Los Kirchner entre Bonaparte y Macbeth

Los Kirchner entre Bonaparte y Macbeth

5/6/2008

"Lo que el mal emprende
con mal se refuerza."
Macbeth

¿Adonde se encuentra el límite entre el deber del ciudadano hacia el poder legítimo y la sumisión indebida al uso ilegítimo del poder? Inversamente: ¿adonde se encuentra el límite entre el manejo prudente de un poder legítimamente obtenido y el uso arbitrario de los instrumentos de gobierno para fines ajenos al bien común?

Este tipo de cuestiones que se plantea en estos días cualquier ciudadano bienintencionado parecen estar lejos del ánimo de nuestros actuales gobernantes, que ya han avanzado larga y alegremente sobre los límites y las barreras del decoro y del sentido común. Para ellos, si la realidad y el sentido común colisionan con sus intereses, tanto peor para la realidad y para el sentido común.

Los límites del bonapartismo

Como para Bonaparte, parecería que para los Kirchner el origen del poder lo constituyen sus conquistas y victorias. Decía Napoleón: "mi poder esta basado en mi gloria, y mi gloria en las victorias que he logrado. Mi poder caería si yo no le diera como sustento más gloria y nuevas victorias. La conquista me hace ser lo que soy; solo la conquista me puede mantener." En pequeño, Kirchner utiliza el mismo tipo de razonamiento. Y sus compañeros de ruta –cada vez menos- están encaramados al mismo proyecto.

Con los fondos de las retenciones –arbitrarias y flexibles- mas el impuesto al cheque, Kirchner logró por cierto tiempo lograr el famoso "superávit fiscal primario" para alimentar sus fuerzas y manejar "el botín como incentivo". Habiendo aumentado sin medida el voraz gasto público y elevándose la carga de la deuda, parecería haber encontrado un límite para las retenciones al agro, y un frente organizado y decidido de resistencia por un lado, y la "inflexibilidad" del gasto público por la otra.

Si es cierta la teoría militar de Sun Tsu, que afirma que "la principal habilidad ofensiva consiste en que el enemigo no sepa que defender y la principal defensiva en que el enemigo no sepa que atacar", Kirchner encontró por fin un par de "plazas" que aquellos que considera sus enemigos tienen clarísimo que deben defender ahora: la propiedad privada y la libertad de comercio imprescindibles para lograr una actividad económica agropecuaria rentable e integrada al mundo.

Los productores agrícolas grandes o pequeños tienen la conciencia de que tienen que defenderse, y que en caso de perder el uso de sus derechos, se encaminarían a la ruina cierta. Con el último aumento arbitrario de las retenciones, y su caprichosa resistencia Kirchner generó enfrente a su poder una "unidad de fuerzas" que no existía antes y se fabricó un enemigo que lucha con el precipicio a la espalda, y por consiguiente con las fuerzas redobladas en su desesperación por la supervivencia.

En este contexto de conflicto, los planteos justos, sensatos y prudentes, parecen estar fuera de lugar, simplemente porque la realidad institucional de nuestro país es otra que la que todos hacemos semblante de creer. ¿Cómo es posible dialogar con quién solo quiere imponerse y poner a su interlocutor "de rodillas"? ¿Cómo es posible que todo un país esté pendiente de lo que un ciudadano de a pié piense, diga, haga o deje de hacer? Es simple: porque el poder está en las sombras. En ese sentido, estamos ya muy lejos del planteo inicial de estas líneas: no se trata de un problema entre los ciudadanos y el gobierno, sino entre la legitimidad y la usurpación de la misma.
La "pregunta del millón" hasta aquí sería: ¿cuán cerca esta Kirchner de su Waterloo?

Pero una reflexión mar rica sobre los Kirchner debería incursionar también en un terreno inspirado en la literatura política, y particularmente en una historia concreta de usurpación de poder, para adentrarse en los aspectos psicológicos de los personajes. Y pocos personajes tan ricos como los descriptos por William Shakespeare con Macbeth y Lady Macbeth para ayudar a reflexionar sobre la ambición y el uso inapropiado del poder por parte de un matrimonio. Una ambición llena de peligros, generadora de sus propios anticuerpos y de su ruina final. Y si estamos en la era del conocimiento, aquel que se ocupa de penetrar en la naturaleza humana de los que dirigen es esencial, puesto que es su actividad humana la que condiciona nuestra manera de vivir y de morir.

Si Macbeth fuera argentino, hoy sería pingüino...

A diferencia de los Macbeth, los Kirchner son reales, y aunque las acciones de ambos sean diferentes, la psicología de los personajes tiene aspectos semejantes. Y lo interesante en ambos casos es observar la construcción de poder mediante la utilización de malas artes, para definirlo suavemente, y las inevitables consecuencias del nefasto accionar de los personajes.

Si el prolongado periplo de Río Gallegos a Santa Cruz y luego a la Argentina termina en el desequilibrio y la derrota, el precio de esa locura y de ese revés se cargará otra vez en "la cuenta del otario" de turno. A la sazón, el pueblo argentino.

De allí la imperiosa necesidad de que los hombres de buena voluntad den un paso adelante para hacerse cargo de su destino, dentro de la legitimidad. Hacerse cargo se llama ahora "ejercer la ciudadanía". ("¡Ah, sangra, sangra, pobre patria! No temas tiranía, pues no se atreve el bueno a combatirte...").

No se sabe que el presidente consulte a brujas como las que profetizaron a coro a Macbeth la sucesión de títulos que jalonarían su fulgurante carrera: barón de Glamis (Río Gallegos), barón de Cawdor (Santa Cruz), rey de Escocia (Argentina).

Si se sabe de su repetidamente manifestada obsesión con el infierno, por maquinar y decidir en la oscuridad y con los "instrumentos de la oscuridad". ¡Que no vean la luz las verdaderas cifras de la inflación! ¡Que no se resuma en un simple y claro informe el recorrido pormenorizado y rendimientos de los fondos de Santa Cruz con sus comprobantes adjuntos! ¡Que los empresarios no digan lo que piensan ni cuenten los amables tratos de Moreno! "Estrellas, ocultad vuestros fulgores; no vea vuestra luz mis profundos y sombríos deseos".

Se sabe de su trama para sacarse de encima a Duhalde, llevada a cabo con Cristina sin el menor atisbo de lealtad por haberles por lo menos facilitado el camino a la presidencia. Para desbrozar el camino pronunció Cristina su famosa frase: "Cuando a alguien se le ponen escollos para gobernar eso no es libreto peronista, es más bien un guión de Francis Ford Cóppola; y no es doctrina peronista, es El Padrino".

Como en el caso de Macbeth, se sabe de una ambición que fue creciendo con pequeños "éxitos" anteriores, de una sociedad político conyugal que parece "blindada" hasta ahora. Se sabe que cubren sus intrigas con acusaciones a inocentes, con el uso de "capitanejos", lugartenientes y fuerzas de choque de dudosa legalidad para lograr espurios fines. Se sabe que no dudan en incentivar la descomposición del estado a través de un sinnúmero de "transformaciones" pseudo institucionales, lo que llaman la imposición "de un modelo de país". Se sabe que van cubriendo sus viejas jugarretas con nuevas picardías. Se "mata" al desarrollo económico y se culpa a aquellos a quienes se erige en enemigos.

Se sabe también que hay fantasmas que los persiguen, como el "espíritu de Duhalde" que hace las veces (figurativamente) de Banquo. Pero también los persigue el estado de derecho, el orden natural, el mundo civilizado, el mercado internacional y sus reglas, la competencia, el libre juego de la oferta y la demanda para determinar los precios de mercado, los insumisos, los rebeldes, los que son capaces de "sacar los pies del plato" y la seguridad jurídica. Se sabe que los fantasmas de cualquier posible oponente de fuste o sucesor eventual se convertiría rápidamente en una obsesión para los Kirchner.

Se sabe también que los inspiran fantasmas como las obsesivas ideas de los 60's y 70's, "ideales" de los revoltosos combativos de la época que definen como sus "valores innegociables". Algunos de estos fantasmas los confunden al mismo tiempo. Al alabar incansablemente a "las madres" y ponerlas como ejemplo de tolerancia y de no violencia, se confunden y confunden al mismo tiempo ya que las mismas madres (curioso caso local de agrupación de lucha ideológico-empresaria-constructora) se han cansado de reivindicar la lucha armada de sus hijos, de la ETA y del Islam violento. Y el árbol se conoce por sus frutos.

A la par de ejercer y construir nuestra ciudadanía, solo nos cabe completar la reflexión con el paso de los meses, y verificar quizás algún día que al grito de "todos somos el campo" avancen las "tropas ocultas por el verde", como lo hiciera "el gran bosque de Birnam" sobre Dunsinane para luchar "en la misma altura" y quizás verificar también que tal vez sea ese yuyito "híbrido" el "no nacido de mujer" que los haga entrar en razón...

Como Macbeth, Kirchner se acostumbró a tomar por la fuerza lo que quería, y el malsano placer por el enfrentamiento se convirtió en una forma de vida y de conseguir sus objetivos. Y como Macbeth... "fortifica reciamente el gran Dunsinane. Unos dicen que está loco; otros, que le odian menos, lo llaman intrépida furia. Lo cierto es que no puede abrochar
su mórbida causa en la correa del orden." y "le obedecen porque manda, nunca por afecto. Ahora ve que la realeza le viene muy ancha, como ropa de gigante sobre un ladrón enano." Mientras tanto, la verdadera historia, tiene por ahora un final abierto.

Nada nuevo bajo el sol. Esta manera de hacer política tiene sus antecedentes en la historia y en la literatura. En nuestro caso estos métodos ya han destruido el sistema de contrapesos que incluye la división y el equilibrio de poderes, la democracia y la república. Y de a poco nos alejan de la civilización y nos acercan a la barbarie y al derrumbe institucional. No se trata de imitar lo que hacen quienes hoy ocupan el trono. Es necesario entender como y porqué actúa el matrimonio reinante para poder "construir ciudadanía" adulta, y una alternativa de poder. Y en este sentido, es tan peligrosa la utopía que se está aplicando como soñar con utopías alternativas. Una utopía es por definición, un lugar que no existe. Y el trabajo de "construcción de ciudadanía" es por su naturaleza lento. Tenemos esperanza, porque sabemos que los hijos de las tinieblas no prevalecerán.

¿A los Kirchner se les termina el crédito?

¿A los Kirchner se les termina el crédito?

15/4/2008

Terminado el primer planteo y demostraciones por parte del agro frente a las medidas de confiscación de ingresos aplicadas por el gobierno, este último logró unos días para "dialogar". En este supuesto diálogo, la credibilidad y la confianza en la señora de Kirchner, en el ex presidente y sus funcionarios pasarán a constituir el centro del problema. ¿Hasta que punto pueden creer y confiar en el gobierno argentino, sus propios compatriotas? That is the question.

En efecto, aún antes de haber siquiera convocado al diálogo, la señora de Kirchner aplica nuevas restricciones a la exportación, monta un sistema de "vigilancia" de los medios de comunicación, y su Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se presenta ante la Justicia como querellante en una denuncia penal contra las entidades agrarias por violar las leyes de abastecimiento y de seguridad de la Nación, por impedir el normal funcionamiento del transporte y de alzarse contra el gobierno constitucional. Como para empezar a dialogar, no parece lo mas indicado.

Al mismo tiempo, omite comunicar al resto de la población cual es el verdadero estado de la economía, lo que constituye otro aspecto central del problema para saber de qué se está hablando y que grado de factibilidad tendrían las medidas que se intenta discutir.

La sensación que impera, es que la tregua que el campo le ha dado al gobierno, será aprovechada por este para rearmar sus filas, reforzar sus fuerzas de choque, dividir a los dirigentes agropecuarios, y prepararse para un nuevo enfrentamiento en condiciones que le permitan avanzar en sus fines hegemónicos. Parece que a los Kirchner no les gustan los dibujantes, pero ellos están "dibujando" en el imaginario colectivo al "enemigo de clase". Y en eso los sesentistas y los setentistas son verdaderos especialistas.

Sin embargo, entre otras razones por haber destruido los sistemas de medición que por lo general sirven de marco de referencia a toda negociación comercial, el crédito que tiene el gobierno es poco y a plazos cada vez mas cortos. Y el mercado lo está mostrando.

Los montos inferiores, las tasas más elevadas y los plazos más breves que "ofrecen" los bancos oficiales y privados, y las AFJP en las licitaciones de LEBAC y NOBAC, requeridas para financiar al gobierno, muestran y mostrarán el grado de confianza que reina en el sistema vigente. Las tasas crecientes, los menores plazos y montos más reducidos puestos en juego, serán el termómetro que permitirá medir en términos económicos que al gobierno de los Kirchner se le acaba el crédito comercial.
Pero la confianza no es solo una condición necesaria para el mercado del dinero. El agro, en las negociaciones que supuestamente va a realizar con el gobierno, también se verá obligado a brindarle crédito al gobierno.

Por eso es conveniente hacer un chequeo somero a las variables que se utiliza para evaluar el crédito comercial. Estas son: Persona, Propósito, Pago, Perspectiva, Protección y Precio. Mi opinión es que son prácticamente las mismas variables que se deben utilizar para saber si se puede dar o no un "crédito político", o el riesgo en que se incurre al dar un mal crédito.

El gobierno como Persona creíble

Una persona creíble es aquella de la que uno espera va a cumplir los pactos y la palabra empeñada en toda circunstancia. Que se va a comportar de un modo transparente y previsible, que pondrá todas sus cartas sobre la mesa al negociar, y que no viene "con el cuchillo bajo el poncho". Una persona a la que uno no esta forzado a vigilar en todo tiempo y lugar, y que cuando se le presenta un problema lo plantea de frente y eventualmente solicita ayuda adicional, y hasta un replanteo de la negociación pactada pero siempre sobre la base de la buena fe y de la realización de los mejores esfuerzos para cumplir lo pactado. Una persona que "arrebata" el crédito y se sobregira sin autorización del acreedor está mostrando desesperación por una parte, y que no es una persona digna de crédito por la otra.

Los antecedentes del gobierno como persona creíble no son los mejores, para decir lo mínimo. Su respeto por los pactos muestra los muertos que va dejando en el camino. No solo con los acreedores de las deudas de los gobiernos anteriores, que desconoce o que ha "negociado" a presión, sino con el cumplimiento de la deuda propia emitida en canje, para cuyo alevoso incumplimiento destruyó el índice oficial de precios que regula los pagos y ajustes, que dicho sea de paso afectan a los futuros jubilados a través de las AFJP. Baste este solo ejemplo para mostrar como el propio gobierno destruyó su propia imagen como persona sujeta de crédito. Pero además, las retenciones "arrebatadas" a los productores sin debate previo y sin pasar por el congreso (aunque quizás con un congreso propio quizás las podría aprobar "de oficio") han mostrado que no solicita sino que se apodera del dinero donde lo ve.
En estas condiciones: ¿será confiable el gobierno para los agricultores?

El propósito del crédito que el gobierno necesita

El crédito debe darse para la utilización prevista. El proyecto del negocio debe ser creíble y lógico, y la ayuda debe ser proporcional al propósito. Si es para un descalce transitorio antes de recibir un pago cierto, el monto y la instrumentación deben ser los adecuados a ese propósito. Si es para facilitar la compra de un bien de capital serán otros. Pero en todos los casos, el propósito será genuino y coherente con la actividad del destinatario y nunca se deberán financiar actividades sin sentido lógico.

Arrancó mal el gobierno al no aclarar en los tres últimos discursos significativos, que el dinero que está tomando del campo esta fundado en serias y fundadas razones de genuina fuerza mayor, como las que dieron origen a las primeras retenciones. Aunque no podía decir seguramente que su necesidad de fondo era la de reforzar los instrumentos de su modelo utópico y de su hegemonía política y que en ese contexto solo podía apoderarse de los recursos de los argentinos sin decir "agua va". Su propósito estuvo siempre escondido y en ningún momento fue transparentado.

¿Qué proyecto se puede convenir con alguien que esconde el propósito del uso del crédito y la confianza que pretende que se le brinde?

La capacidad y la forma de pago del proyecto Kirchner

Cuando se solicita un crédito, el que lo pretende recibir debe mostrar la capacidad que tiene para su repago, y la forma en que planea hacerlo. Y la capacidad de producción de los medios para el repago, no debe ser la erosión del patrimonio sino la factibilidad del proyecto.

Un gobierno que genera continuamente necesidad de financiamiento sin mostrar la mínima preocupación por generar capacidad de pago, y por facilitar las condiciones que estimulen la creación de riqueza, está mostrando que no le interesa generar capacidad de pago, sino mas bien buscar quién se haga cargo de sus utópicas veleidades.

Un gobierno que hace todo lo posible para destrozar los mercados de exportación duramente ganados, y que cuando se le dice que libere la exportación de las partes más caras de las reses y mira para otro lado o no contesta, está mostrando que quiere un proyecto inviable. La utopía es por definición, ese lugar que no existe. Allá vamos...

A la actual administración, las cuentas no le cierran del todo y crédito internacional no tiene. Ni que hablar de los subsidios que tiene a su cargo y de los que promete. Este año necesitará refinanciar vencimientos. El crédito interno será más escaso y más caro. La inflación está lejos de ser dominada, para decirlo finamente. La expansión económica y el consumo, en un modelo que apunta a fomentar e incentivar la demanda, pueden revertirse. El déficit fiscal de las provincias aumenta.

Los aumentos de salarios convenidos si la inflación no es dominada no alcanzarán y los sindicatos reclamarán. El gasto público no ha bajado. La destrucción del INDEC incentiva los ajustes de precios para cubrirse y la focalización de las empresas en cubrir y proteger los costos de reposición para poder seguir en carrera. Esto produce automáticamente mayor inflación.

Todos los gobiernos del mundo y de la historia necesitan dinero y necesitan que el pueblo se alimente. Pero que serruchen la rama donde están parados hay pocos. ¿Hay razones para creer que este gobierno esté "cómodo" en su manejo económico y financiero como para negociar, y -lo peor- aunque no lo está, que le va a interesar la generación de riquezas por parte del agro? ¿Es posible creer en alguien cuyo proyecto no parece poder sobrevivir tal como está planteado? ¿Se puede creer que podrá efectivizar los reintegros que promete?

Las perspectivas que enfrentan el país y el gobierno

El crédito debe darse además de acuerdo a las perspectivas, tanto del mismo contexto como de la propia actividad del interlocutor. Si las perspectivas del entorno son difíciles: prudencia. Si las perspectivas del interlocutor no son claras: más prudencia todavía.

El contexto de elevados precios de productos primarios es frágil. Es posible que los costos de los precios agrícolas, muy por encima de la media histórica, disminuyan. Los costos de producción del agro están creciendo a niveles internacionales. Ya el combustible está en franco aumento. Los costos de las próximas siembras hoy solo pueden imaginarse, pero condicionan también a los productores en sus necesidades. Los costos de reposición son imprevisibles y el punto de equilibrio de las explotaciones es cada vez más alto. Y las perspectivas para el gobierno no son mejores. Al impacto en las recaudaciones de un volumen de exportaciones que puede disminuir por efectos del precio, se suma la pesada carga fija que ya constituido el gobierno concientemente con el aumento del gasto público.

El ejemplo de la provincia de Santa Cruz, con un 70 % de empleados públicos como final de tres gobiernos consecutivos de los Kirchner, muestra las perspectivas para el país en general.

¿Es para incentivar y alimentar ese tipo de perspectivas para todo el país que hay que acordar con el gobierno?

¿Cómo se protege lo que el gobierno recibe?

Cuando se da crédito, se debe buscar que el bien prestado tenga algún tipo de protección. En los países más estables, con estado de derecho, tradición de cumplimiento y ejecutividad de los contratos, justicia rápida y previsibilidad del contexto, es más fácil financiar proyectos apostando a la propia calidad del proyecto y sin otra garantía del préstamo que el propio emprendimiento. Esto empieza por bolsas de comercio donde es fácil y corriente encontrar inversores a riesgo dispuestos a ganar o perder según evalúan la calidad de los proyectos.

En nuestro país esto no existe no solo por falta de inversores, sino porque las condiciones no están dadas gracias a la destrucción sistemática del estado de derecho y la falta de previsibilidad de casi todo. En un país que tuvo "garantía de depósitos" por ley y que quebró ya varias veces, casi todo es de corto plazo y los bienes tienen escasa protección.

Una protección posible para el agro significaría que el gobierno estuviera dispuesto a preservar los mercados atendidos para dar seriedad y continuidad a nuestras exportaciones. ¿Puede el agro confiar en un gobierno que abre y cierra las exportaciones a su antojo y que dilapida en una fiesta para pocos lo que les toma a muchos? ¿Cómo podrá proteger la fuente de ingresos el propio agro?

Cuando el precio es alto o cuando se pretende que sea nada

Finalmente, otro elemento importante para evaluar a un posible deudor es el precio que está dispuesto a pagar por el bien que recibe; o el costo al que puede obtener lo mismo que quiere de uno en el mercado, como alternativa. A mayor desesperación, mayor tasa y a mayor tasa, mayor riesgo. Y menos alternativas para el necesitado... Lo que no quiere decir que deba aceptarse un deudor dispuesto a pagar mucho "porque en la tasa se está cobrando el riesgo".

Darle crédito a un desesperado es una forma poco sutil de suicidarse... Es mejor dar un "no" a tiempo antes que un "sí" que traerá mayores problemas. Y saber dar el "no" forma parte de las artes de un empresario que quiere sobrevivir. También debería serlo para los políticos. Las tasas que el gobierno pague en los próximos meses, mostrarán la factibilidad del proyecto Kirchner y su erosión o su revalorización.

Un tema central de la negociación, es que el gobierno está obligado pagar un precio por el acuerdo. Gratis no podrá hacerlo. Y aunque no se toque el tema, la "manta agropecuaria" no alcanza para cubrir los pies de todos los que el gobierno quiere abrigar. ¿Es creíble en este contexto que el gobierno va a estar dispuesto a pagar algo cuando siempre ha tomado sin preguntar ni pedir permiso? ¿Qué alternativas tiene el gobierno para financiarse? ¿A qué costo?

Conclusiones

Para el país en general y para el agro en particular se presenta una encrucijada. El camino a tomar puede ser uno de mayor libertad e incentivos para la actividad en el que se puedan producir más recursos para todos, o un "camino de servidumbre" cuyo destino conocemos por experiencias propias y ajenas. Según un enfoque aristotélico, parecería que estamos avanzando hacia una "tirano-oligo-demagogia". La demagogia la vemos a cada paso. La oligarquía también. Solo queda por delante pasar al absolutismo, y sufriremos el efecto mortífero de un sistema de gobierno con la acumulación de las tres deformaciones de los sistemas "puros".
El gobierno debería tomar nota de las consecuencias imprevisibles que podría provocar un enfrentamiento entre argentinos, y la responsabilidad que asume al impulsarlo. Con toda seguridad, para eso no fue elegido.
Estas reflexiones no están dirigidas a incentivar el enfrentamiento, sino a la evaluación de las circunstancias en las que se presenta la próxima negociación de las entidades con el gobierno, independientemente de la posición que cualquiera tenga al respecto. La ciudadanía les otorga crédito a sus dirigentes directamente cuando los vota, y se los administra y mantiene a través de los mecanismos constitucionales y del equilibrio de poderes. Pero por la fuerza de los hechos, en los próximos días la población activa renovará, condicionará o cancelará el crédito otorgado al presente gobierno.
En la Argentina hace tiempo que los poderes formales operan bajo fortísima presión gubernamental y los mecanismos institucionales no funcionan como deberían.
De esta forma, la democracia representativa cuyo respeto aparentan pedir los Kirchner va cediendo el paso a una peligrosísima y manipulada democracia "participativa".
En este contexto los resultados de una democracia participativa deberían evaluarse por la legitimidad de sus fines primero y por la proporcionalidad de los medios que utilice la población respecto de los medios con los que es atacada y el grado y alcance del ataque.
Si por ejemplo el gobierno - en un extremo de franca e impune ilegalidad - organizara a través de sus organizaciones sociales adictas la ocupación de los campos por la fuerza y la intimidación de sus opositores, y el pueblo no pudiera defenderse a través de las instituciones porque estas ya no existen o no actúan en tiempo y forma, ¿con qué medios se defenderá la libertad y la propiedad privada?. Ese es el gran problema que se acerca a pasos agigantados en la Argentina. La señora de Kirchner no pareció a disgusto flanqueada por la guardia pretoriana de los primeros y genuinos "piqueteros" en sus últimas demostraciones de afecto al agro.
Pronto sabremos como sigue la historia. Mientras tanto, parecería que a los Kirchner se les está terminando el crédito. El gobierno no parece tener muchas cartas racionales para negociar en las presentes circunstancias. Si el campo quiere sobrevivir, y con el todo el país, creo que solo lo podrá hacer exigiendo administradores confiables (no solo interlocutores válidos, sino ejecutores válidos…), realidades concretas y "pagos en efectivo" antes que a crédito, dado que en las actuales condiciones las promesas serían de eventual y difícil cumplimiento por su interlocutor. Con el campo se va la Argentina.
Miembro del Comité Consultivo de Atlas 1853 –
plopezherrera@hotmail.com

MEDIOS Y COMUNICADORES CATÓLICOS,

MEDIOS Y COMUNICADORES CATÓLICOS, UN ENFOQUE EMPRESARIO

INTRODUCCIÓN

Escribo estas líneas con motivo de la 2da. Reunión de trabajo para Directores y Productores de Medios de Comunicación Católicos, como un aporte a la reflexión desde la experiencia de la empresa, y particularmente del marketing, palabra ésta última que provoca infundado escozor a mas de uno, quizás debido a la consonancia mercantilista que se le atribuye. Antes de entrar en tema, conviene destacar el pensamiento con el título del reciente mensaje del Papa para la Jornada de las Comunicaciones sociales (4.5.2008): "Los medios: en la encrucijada entre protagonismo y servicio. Buscar la Verdad para compartirla". El solo enunciado del documento, ya nos indica que los comunicadores nos encontramos ante una encrucijada en la que tenemos que optar. Un camino es el del protagonismo: el "yo" que se infla al ver la luz roja que indica que estamos en el aire, o al ver nuestro nombre en letras de molde, ya sea en un medio pequeño o grande. El otro camino es el del servicio. Allí nos espera Jesús mostrándonos con su ejemplo que vino a servir y no a ser servido. En ese camino podemos y debemos "buscar la verdad para compartirla", para que otros accedan a ella, y convertirnos en instrumentos para que otros encuentren el Camino, la Verdad y la Vida. En el documento, se define que "los medios de comunicación están al servicio de la persona y del bien común para favorecer la formación ética del hombre yel crecimiento del hombre interior" que "pueden y deben contribuir a dar a conocer la verdad sobre el hombre defendiéndola ante los que tienden a negarla o destruirla" y que "deben defender celosamente a la persona y respetar plenamente su dignidad". En el documento, también se fija el ámbito de los medios definiéndolos "como parte constitutiva de las relaciones interpersonales y de los procesos sociales, económicos, políticos y religiosos" con una incidencia profunda "en todas las dimensiones de la vida humana: moral, intelectual, religiosa, relacional, afectiva y cultural".

EL MARKETING DE LOS MEDIOS CATÓLICOS

En la vida de las empresas, el marketing es simplemente un modo particular de mirar la actividad, y un conjunto de herramientas que contribuyen a su gestión a partir de una visión y un análisis del mercado, sin perder de vista la evolución de éste, de los participantes (¡competidores!) y las tendencias existentes. El mal o el bien está a partir de lo que hace la empresa con los datos que obtiene de la realidad, o del color de los anteojos con que la mira. Si uno destacara la importancia y la necesidad del conocimiento profundo de los medios y comunicadores de religiones y sectas que están vigentes, entiendo que solo se podría denostar a un análisis de "mercado" correctamente hecho con mala fe o anteojeras. Simplificando, hablaremos de las cuatro P (plaza, producto, promoción y precio) a efectos metodológicos, buscando las ideas que tienen que ver con medios y comunicadores católicos, y a la luz del citado mensaje de SS Benedicto XVI.

PLAZA - MERCADO

Es el lugar donde se producen los intercambios. En nuestro caso esto incluye todo el espacio donde se produce la comunicación entre emisores y receptores de mensajes, que es el mercado de todos los medios. Un inmenso ágora donde están los medios católicos, entre otros. Un lugar donde nuestras almas de comunicadores o de "comunicandos" se encuentran bajo la mirada atenta, vigilante y misericordiosa de Dios las 24 horas y los 365 días del año. Un lugar en el que el mismo Dios, el "viñador" quiere que todos demos fruto, y que permanezcamos en El como El permanece en nosotros (San Juan 15 1-8). En ese lugar, el trabajo del marketing consiste en detectar cuales son las necesidades de católicos y no católicos, destinatarios reales y potenciales de nuestra comunicación, a través del análisis y la investigación. En ese lugar encontraremos hombres y mujeres, personas de niveles culturales sociales diferentes, grupos de intereses afines, gente de diferente conocimiento y práctica de la religión. Y ese "encuentro", nuevo, nos permitirá fijar nuestros objetivos, planificar nuestro trabajo, nuestro "alcance" de acuerdo a nuestra participación y medios, definir nuestra identidad específica, nuestra diferenciación respecto de otros (pensemos en las sectas y sus programas de radio y la confusión de muchos oyentes) y como nos constituiremos como "marca" que ocupará un lugar en la cabeza de nuestro público (no asustarse: Zenit, AICA y Veritas son marcas). El mensaje del Papa, al hablarnos de "las dimensiones de la vida humana: moral, intelectual, religiosa, relacional, afectiva y cultural" nos brinda una herramienta invalorable para fijar el ámbito específico de medios, programas y periodistas católicos. Y al indicarnos que debemos "favorecer la formación ética del hombre y el crecimiento del hombre interior" nos marca un camino muy claro de "posicionamiento y diferenciación" respecto de otros medios.

PRODUCTO - SERVICIO

Desde el punto de vista de la actividad comercial, un servicio existe cuando el que lo presta y el que lo utiliza participan simultáneamente. Un hotel vacío es simplemente un edificio amoblado. Un hotel con huéspedes está prestando un servicio. Pero para el católico, el "servicio" es su misión, a ejemplo de Jesús, que vino a servir y no a ser servido. En nuestro caso –como se señaló más arriba, el Papa nos dice que "los medios de comunicación están al servicio de la persona y del bien común para favorecer la formación ética del hombre y el crecimiento del hombre interior". Ese es nuestro servicio, de un modo genérico. Cada comunicador define las características de su "producto / servicio" periodístico específico, en función de su vocación y posibilidades. Determina los contenidos (catequesis, información, investigación, opinión, asistencia, etc.), elige el modo de relación o vínculo que establecerá con su audiencia o público objetivo, y realiza luego los análisis y testeos que lo confirmarán en su camino y lo ayudarán a cambiar en un proceso de mejora continuo. Todos los que estamos vinculados a los medios, sabemos que no hay medio sin periodistas. Tener un medio sin periodistas es como abrir un restaurante sin comida, efímero y sin sentido. De modo que el "corazón" del "producto-servicio" del que hablamos aquí es el periodista católico. Aquí nos ayuda la definición de periodista católico que nos brindara en estos días Monseñor Enrique Planas, observador de la Santa Sede ante el Consejo de la Cultura de Europa en su conferencia «Seriedad, verdad y profesionalidad en la información de la Iglesia», pronunciada en las III Jornadas «Prensa e Iglesia en la España contemporánea», organizadas por la Universidad CEU San Pablo - España). El periodista "debe ser un "maestro de sentido", que ayude a dar el paso de la sociedad de la información a la sociedad del conocimiento. Debe ser un "agente de sentido" que sepa conjugar "la formación del pasado y la sensibilidad del presente para construir un futuro decoroso" y debe "crear sentido", lo significa también dar un paso "del caos a la coherencia"". Si recordamos y repasamos a Víctor Frankl encontraremos también allí la necesidad de encontrar un sentido que tiene nuestro mundo y herramientas para explorar las formas de ayudar. Finalmente, en el mensaje citado nos recuerda el Papa las palabras de su antecesor y nos precisa la clase de " agentes de la comunicación que debe surgir, deben ser comunicadores valerosos y testigos auténticos de la verdad, fieles al mandato de Cristo, apasionados por el mensaje de la fe, que "se hagan intérpretes de las actuales exigencias culturales, comprometiéndose a vivir esta época de la comunicación no como tiempo de alienación y extravío, sino como un tiempo oportuno para la búsqueda de la verdad y el desarrollo de la comunión entre las personas y los pueblos" (Juan Pablo II, Discurso al Congreso Parábolas mediáticas, 9 noviembre 2002, 2).

PROMOCION – PUBLICIDAD

Es esta una "variable" de marketing muy "operativa" con la que tratamos básicamente de llegar al "usuario potencial" de nuestros servicios e intentamos convertirlo en "usuario real". Aquí realizaremos actividades de promoción sistemáticas en asociaciones de la Iglesia, Parroquias, reuniones, ferias, congresos, etc. Aquí estará también la publicidad y actividades con otros medios o marcas (mensajes publicitarios, canjes, co-branding, etc) . No nos extendemos por tratarse de un tema específico para cada medio o tipo de medio.

PRECIO – RENTABILIDAD

Este aspecto, central en la actividad empresaria, también tiene su lugar en el tema al que se refieren estas líneas. A muchos solo les gusta hablar de dinero cuando lo piden o lo exigen y les disgusta cuando tienen que devolverlo o les es reclamado ... Sin embargo, las cuentas tienen que cerrar a fin de mes. Pero me interesa destacar que el tema va mucho más allá que el dinero, dado que la ecuación económica, no solamente es económica. Algo que interesa particularmente aquí es el "valor percibido" por los usuarios, participantes y destinatarios de nuestros servicios, que los hará convertirse en lectores, oyentes, videntes, suscriptores ... o anunciantes y donantes. La gente participa en función del valor que atribuye a esa participación. Y esto nos lleva directo a nuestra conclusión: la exigencia que debemos tener respecto de nuestro servicio de comunicadores en un marco de referencia más amplio. En este sentido, lo primero que buscamos es que Dios "valore" lo que hacemos.

CONCLUSIÓN

El desafío para los medios y comunicadores católicos es - en definitiva – contribuir como instrumentos a transformar con ayuda de Dios y de su Gracia, a ese lugar del que hablábamos, ese mercado de la comunicación, en una comunidad de hijos de Dios y herederos del cielo. Como decía Santa Teresa-Benedicta de la Cruz (Edith Stein), "incluso una comunidad humana natural puede llegar a ser mucho más que una simple asociación de individuos distintos, puesto que puede haber una unión estrecha que llegue a crear una unidad orgánica; y esto es todavía más fuerte y más verdadero tratándose de la comunidad sobrenatural de la Iglesia." Creo que la medida de nuestra eficiencia como instrumentos se medirá de acuerdo a los frutos que habremos ayudado a producir. Después de todo," la gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos." (San Juan 15,1-8). Después de todo, de eso se trata la vida.